GRACIAS es una de las palabras «mágicas» que aprendemos desde la tierna infancia. Un refrán popular nos insta a cultivar esta virtud: » Es de bien nacidos ser agradecidos». Las expresiones de agradecimiento favorecen unas relaciones amables con las demás personas y son una señal de lo que nos han enseñado como buena educación. Ahora bien, ¿agradecemos cuando somos felices o somos felices cuando agradecemos ?

Es fácil mostrarte agradecid@ cuando la vida sucede tal y como quieres, cuando consigues lo que te propones, cuando «la vida te sonríe». Al condicionar nuestro agradecimiento a situaciones externas es probable que nos decepcionemos y sintamos infelices cuando aparecen eventos en nuestra vida que cambian esas circunstancias favorables como puede ser la situación actual que estamos viviendo por la pandemia del COVID 19.
La gratitud no condicionada, sino como unas actitud podemos entrenarla y convertirla en un hábito. Estudios en el campo de la psicología positiva nos señalan que las personas que practican este hábito se sienten mas saludables, más optimistas y no dejan mayor espacio a sentimientos como el resentimiento, la culpa o la envidia. Tambien promueve los sentimientos de solidaridad y altruismo, tan importantes para construir una sociedad de cooperación frente a la confrontación. La evolución nos hizo bondadosos. Si hemos sobrevivido como especie ha sido gracias al altruismo y a la cooperación (En los yacimientos arqueológicos de Atapuerca (Burgos) y la Cueva del Castillo (Cantabria) se han encontrado restos humanos de ancianos, enfermos y minusválidos que sólo pudieron sobrevivir gracias a la ayuda de otros congéneres).
» NO ARRUINES LO QUE TIENES, DESEANDO LO QUE NO TIENES».
Seneca
La ciencia nos muestra que expresar gratitud y apreciar lo que tienes es uno de lo hábitos para cultivar tu felicidad. La práctica de la Atención Plena, mindfulness, te permite ser mas consciente de esas pequeñas, grandes cosas, del día a día. Experimentar gratitud puede mejorar tu estado de ánimo, bajar tus niveles de estrés, fortalecer tu sistema inmunológico y bajar la presión arterial.
PRÁCTICA
DIARIO DE GRATITUD

La gratitud es un estado emocional positivo en el que uno reconoce y aprecia lo que ha recibido en la vida. Para incorporar este hábito en tu vida te propongo llevar un registro diario de aquellas cosas, momentos, personas por las cuales estás agradecid@. Durante el día te puede ayudar la practica de saborear la vida , prestando atención a las experiencias que tienes en ese mismo momento en el que las estás viviendo. Después, dedica cada noche de 5 a 10 minutos para escribir cinco cosas por las que expresas tu gratitud. Pueden ser cosas pequeñas o grandes. Pero realmente tienes que concentrarte en ellas y escribirlas. Simplemente puedes escribir una palabra o una frase corta, pero mientras escribes estas cosas, tómate un momento para tener en cuenta las cosas sobre las que está escribiendo (por ejemplo, imagina a la persona o cosa sobre la que estás escribiendo, el canto de los pájaro que escuchaste, la comida que saboreaste, la ducha de la mañana, etc.). Dedica por lo menos cinco minutos durante la próxima semana y observa los efectos que produce en ti esta práctica de atención. Continúa con la práctica diaria como abono para cultivar tu jardín interior.
«La gratitud, da sentido a nuestro pasado, trae paz al presente y crea una visión para el mañana».